Algo que
detesto de tuiter son las estúpidas cuentas de los famosos. Es molesto leer que
fulanito de tal se está comiendo un delicioso sándwich que su mamá le preparó
con mucho amor, pero es más molesto ver que Gael García tuitee… cualquier cosa.
Los famosos
deberían ser seguidos por la calidad de sus tuits, (como a los usuarios cool,
como yo) y no sólo porque salen en la tele/cine/teatro/show de marionetas.
Me puse a
pensar cómo sería mi cuenta cuando sea famoso (oh sí, es un hecho) y éste fue
el resultado:
Primero que
nada, mi cuenta estará obviamente verificada. Contará con esa palomita azul que
indica a las personas que eres mejor que ellos. También tendrá un chingo de followers.
Más de un millón para mí porque aunque soy muy famoso, tampoco soy el ídolo de
las masas. O sí.
Por
supuesto, soy un mamón y sólo sigo a 11 personas. ¿Estarás tú entre los
afortunados?
Ahora viene
la mejor parte: Los tuits.
Cuando un
famoso tuitea algo como “tengo tos” recibe cientos de favs, miles de RTs y más
de 65 consejos sobre cómo quitar la tos. Consejos que ignorará por supuesto, o
sea, es famoso y no responde a nadie.
¿Cómo se verían mis tuits famosos? Pues
así:
Y bueno,
éste post es simplemente una crítica y reflexión sobre los valores deteriorados
de la sociedad dominante.
Tal vez
nunca tenga todos esos followers, o todas esas respuestas pero, hey, al menos
no soy Elba Esther Gordillo.
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