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Días en la pecera

Como saben (o no) hace unos días competí por un ascenso en El Empleo. Desde el año pasado me habían comentado que podría crecer en la empresa y pensé "a huevo, al fin llegaré al 1.80", pero por cosas todas raras y pendejas, no se pudo.
Aquella vez fue más fácil porque jamás se abrió la vacante como tal, fue solo una propuesta.
Ahora sí se abrió la vacante. Fui entrevistado y demás cosas tediosas y por dos semanas estuve con el Jesús en la boca. Y no era de esos Jesús deliciosos, era uno sabor incertidumbre. 
Al final recursos inhumanos me mandó a la verga sin poder darme una razón del por qué no me habían elegido. Solo mencionaron que quien llegaba tenía mucha experiencia. Mi jefe directo solo le echó la bolita a RH y me dijo que ay pa´la próxima.
Me porté maduro y pensé en esperar otra oportunidad que podría llegar en cuatro meses. 
El pedo es que llegó la nueva jefa y yo sigo haciendo todo. Entiendo que no sabe nada de la operación del lugar, por eso YO QUE SÍ SÉ debo apoyarla y la chingada, pero también estoy haciendo aburridas cosas Godínez y no veo para cuándo ella puede tomar ya bien el puesto.
Podría tirar casi dos años en el departamento y cambiarme al de diseño y no sé qué, pero depende de si hay alguna cosa que realmente pueda hacer ahí. Ugh.
Otra vez no sé qué demonios hacer. Cada vez que tengo una buena visión del futuro cambian la señal analógica por digital y ya no se ve ni madres.
No quiero permanecer más tiempo ahí si jamás me van a dejar crecer, si mis logros individuales no van a contar y siempre me pidan la del Sapito como a Belinda. O algo así.
Debí volverme tuitstar o youtuber cuando tuve la oportunidad. Maldita sea. 


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