Ir al contenido principal

Entradas

El último post

Damas y caballeros, estimados lectores que me han acompañado durante más de una década: Como saben (o no) este es el último post de Porque Algo . Sí, el final. Si lograron sobrevivir a pandemias, terremotos y cualquier otra travesura del destino, los felicito; ustedes son un público tenaz, justo como esperaba. Ahora, sé lo que se están preguntando: “Maestro, ¿por qué cierra su sensual blog lleno de humor mordaz e infinitas referencias a Los Simpson?” La respuesta es simple: ya no soy El Maestro. El 2024 me arrebató todo: mi tranquilidad, mi felicidad, mi estabilidad física y emocional, mis sueños, mis deseos… y mi Nintendo. Y aunque ustedes piensen, “Pero usted siempre supera todo, ¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO?” , les diré que sí, de hecho, superé algo más grande: a mí mismo. El Maestro se vio reducido a un simple aprendiz que tendrá que tomar una nueva forma. Pero, nada que unos meses de costosa terapia en casa de la chingada no pudieran remediar. No entraré en detalles. Nunca lo he hecho, ¿...
Entradas recientes

Conversación frente a un reloj

-¿Si fueras un elemento… o algo que existe y está por ahí, qué serías? -Mmmm… sería fuego. -¿Por qué? -Porque el fuego es necesario. A veces lo siento dentro de mí. Despierta. O lo despiertan. Y quema. Y puede dejarte marcado para siempre. -Tiene sentido. -¿Y tú qué serías? -Mmm… yo sería la luna. Así podrías verme siempre que levantaras la vista. -Eso está bien. Pero eres mucho más pequeña que la luna. Podría llamarte así, serás mi pequeña luna. -Me gusta. Que tú y solo tú me llames así. Porque solo quiero ser tu luna y de nadie más.  - Juntos podemos ser una luna de fuego... Al final de cuentas y después de todo, al alzar la mirada y buscar la luna, solo encontraba estrellas. Pero al menos aún tenía una parte de ella, por insignificante que resultara;  eso le daba una pequeña esperanza de, un día, volver a encontrarla.   -20 de junio de 2019-

El penúltimo post

Entrar aquí es regresar a un lugar donde alguna vez viví, un sitio que conozco perfectamente. Abro la puerta y examino el pasado, buscando algo, cualquier cosa que le dé sentido a este regreso. Pero no encuentro más que vacío. Mentiras desparramadas como escombros, máscaras rotas que crujen bajo mis pasos, bromas que jamás tuvieron gracia. Todo está destruido. Me detengo a respirar, pero me ahogo con el aire contaminado de recuerdos. Encuentro un espejo, uno que no recordaba, y me miro, esperando encontrar al que alguna vez fui, al que habitó este lugar. Pero la oscuridad lo devora todo. No hay rostro, no hay nada. Cierro la puerta con fuerza y decido quemarlo todo. Este lugar, este momento y esta historia ya no existen.  ¿Ha pasado tanto tiempo? Sí. Y solo avanza. Nunca regresa. Hubo un día, uno que no puedo borrar, en el que tomé la decisión que me trajo exactamente aquí, a este lugar frío y vacío. Aquí no hay paredes ni horizonte, pero la falta de límites no libera; al contrario...

Adiós Polanco

Como saben (o no), hace un par de meses La Pecera y todos sus hermanos menores fueron absorbidos por otra empresa, fue como formar a Devastator pero mucho menos cool. La verdad es que no podría importarme menos porque las metas de mi vida se alejan cada vez más de salvar el mundo marino y se acercan al dominio total del universo observable. Lo que me está fastidiando es que nos mudaremos, así es, después de cinco (5) años de trabajar cómodamente en Polanco, se decidió llevarnos a un lugar que no me agrada. Aún no tenemos todos los detalles, pero simplemente llegar en bicicleta es complicado, lo cual es un gran drama para el millennial ciclista vegano de izquierda y médico con estudios en el extranjero que soy. Ugh. En general detesto los cambios y más cuando son todos apresurados y sin sentido. Pero en fin. Claro que voy a extrañar este adorable vecindario de clase alta, pero hey, no todo es Nutella sobre hotcake, por eso, aquí va una lista de cosas que voy y no voy a ...

Un post de analepsis

Últimamente he tenido flashbacks (no de NAM, gracias a El Creador) de momentos que no recuerdo al 100%. ¿Mi memoria está organizando un especial de refritos? ¿Debo viajar en el tiempo a cada uno de esos momentos e impedir el nacimiento de John Connor? Es un enigma. En fin, aquí va el pequeño recuento de momentos random que mi mente está escupiendo: Voy en una combi viendo pasar el paisaje. Es un lugar de la chingada, pero me parece pintoresco. Cargo una mochila que lleva ropa. No sé cómo se llama la calle en donde debo bajar. Estoy en medio de la nada con dos personas más, no distingo quiénes son. Llevo una camisa azul. Todos observamos un bochito rojo que, aparentemente, está atascado y no avanza. Nadie hace nada, solo lo observamos.  Estamos en un bar escuchando cantar a alguien. Esa persona aparentemente está muy pendeja porque se golpea en la boca con el micrófono. Pedimos unas miserables papas porque somos pobres, solo para después enterarnos de que el c...

Siendo héroe

El día de hoy me encontraba orinando tranquilamente cuando vi a un bichito panza arriba en el urinal, el pobre estaba luchando por voltearse y volver a hacer cosas de bicho. Me puse a pensar en qué pasaría si no lo conseguía: ¿el bichito tendría una familia que alimentar?, ¿era presidente de alguna nación de bichos tratando de regresar a su oficina para construir un muro que dividiría dos naciones?, ¿era un performance de cómo la vida en realidad está siempre de cabeza? Mi pobre y diminuto amigo parecía haberse dado por vencido, pues ya no se movía, así que decidí soplar un poco; el bichito voló levemente y logró voltearse. Sentí su agradecida mirada y éste, decidido, comenzó a moverse. Eran las once de la mañana y ya había salvado una vida, ¿cuántos de ustedes pueden presumir eso, eh, inútiles? Dos segundos después el idiota se cayó al urinal y se ahogó. Espero que no haya dejado 13 cintas en donde me culpa por su muerte, yo solo traté de ser un héroe.

El Maestro Ink

¿Sabían que soy tatuador? Yo tampoco. Eso me lleva a preguntarme por que demonios, al menos una vez al mes, algún meco o meca me manda un whats pidiendo que le cotice uno de mis bellísimos diseños. Aquí las pruebas: Había muchas conversaciones más pero fueron borradas porque pues así es la vida, aún así  creo que brindo mejor atención que muchos CMs. Extrañado por la situación decidí aplicar las tácticas de espionaje aprendidas en la KGB y al fin resolví el misterio: Ese lugar tiene un teléfono estúpidamente parecido al mío, solo hay un número diferente. Eso lo explica todo, siempre habrá algún idiota que confunda un número. O dos idiotas. O como 30 idiotas en menos de seis meses. ¿Cómo se visten solitos en las mañanas?